viernes, 23 de mayo de 2014

El día que pensé quitar Manjaro

Decía una parte de una coplilla:
"Ya lo decía mi tío Paco,
ten cuidado con las varices,
que las varices rompen el saco"


En este caso no se trataba de ese pecado capital, lo era la NVIDIA. Tenía instalado Lubuntu junto a Debian en mi Asus i7 A55V y todo iba bastante bien. Hasta que se le ocurrieron a los señores de Lubuntu liberar la actualización, dicha actualización de 13.10 a 14.04 me creó cierta inestabilidad en el sistema. Como salvavidas tenía siempre a Debian. Ese sistema no lo tocaba ni en broma. Hasta que me dio por hacer una gracia tocando los drivers de la tarjeta NVIDIA del sistema, no veas que risa me entró.  :-(

Bueno, ya sabéis la razón por la que estoy con Manjaro. Este sistema me ha sorprendido gratamente. Rápido, estable y uno de los entornos que más gusta, Xfce. Una pega que le vi al comienzo era la ausencia de scrolling en el touchpad. Pero la verdad es que poco, muy poco en falta lo he echado ya que en muchos momentos te vuelves loco, ¿debería decir majara por eso de Manjaro? Solución hay pero no me he complicado ya que me ahorra el tener que buscar dónde puñetas me he ido sin querer.



Me llamó la atención poderosamente la vuelta del “plug and pray”. Curiosamente no se iniciaba automáticamente el montaje de una unidad USB. El truco estaba en quitar una condición que tiene el fichero .xinitrc. Pero no voy a pararme a explicar nada ya que con la nueva actualización se soluciona.

Precisamente la nueva actualización y la NVIDIA han tenido la culpa de que flaqueara no una sino hasta tres veces, antes de que cantara el gallo. ¿Dónde habré oído eso yo antes?

Pues bien, como sabéis, Manjaro se trata de una distribución rolling (ella se actualiza constantemente y no como hace Ubuntu, dos veces al año). Seguro que muchos sabéis lo que significaba rolling pero la primera vez que lo oí me vino a la mente un DVD de Manjaro con los bordes rellenos de queso fundido. Lo siento pero uno llega hasta dónde puede.

La tarde de autos me dispuse a realizar una actualización de 530MB nada más y nada menos. Pensé que se vendría la red abajo un rato y cruzaba los dedos para que a mi mujer no le apeteciera ver vídeos o subir fotos, durante ese proceso. Al intentarlo me salió estas pantallas.






Espero que me disculpéis la calidad de la imagen.

Pues bien, yo muy confiado me dije que si el problema se encuentra en el conflicto entre glamor-egl y xorg-server pues quito el primero y listo. Lo quité con el administrador de aplicaciones y se realizó la actualización correctamente, o eso pensaba yo. Cuando al día siguiente enciendo el ordenador me dijo que no, con una pataleta, ya no sé si de Manjaro o mía. Me quedaba sin servidor gráfico y daba igual cualquier cosa que hiciera desde línea de comandos.

En estos momentos flaquee, lo sé pero todos tenemos esos momentos. ;-) Me voy a otro sistema y listo, me dije. Pero tras cosas raras que hizo Asus, decidí probar de nuevo con Manjaro. Lo volví a instalar ya que no me permitía otra cosa y me topé con esa nueva actualización y el mismo problema.

Abrí una ventana de terminal y puse:

sudo pacman -Syu
sudo pacman -Syy



Le daba igual que dijera que quería quitar glamor-egl como si no. Decía que una de las dos tarjetas que tiene el ordenador lo necesitaba y ya está. Así que buscando me topé con la orden:

sudo pacman -Suu


Con ésta se realizó toda la actualización correctamente y ya no tuve que retocar el fichero para el montaje de USB automático ni problemas con los conflictos de los drivers de ese pecado capital. ;-)

Muchas gracias a los compañeros de Libernix por el apoyo y espero que esta entrada le pueda venir bien a alguien. A veces parece que las actualizaciones las carga el diablo.

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